Una canción del año pasado que no tuvo la suerte que se merece, esta «Strictly Business» de los infravaloradísimos Client Liaison: consecuencias de que nadie te tome demasiado en serio cuando llevas el revivalismo un paso más allá de lo aconsejable.
Sin lugar a dudas, esta loquísima oda a los negocios llena de términos como «High-priced, deadlines, Late nights, overtime» es la más brillante de todas las canciones incluidas en «Divine Intervention«, el disco que les costó dos años rematar debido a la pandemia (para desesperación de todos los que nos habíamos rendido a los encantos de su debut de 2016). Tiene un fabuloso riff que parece un robo a sus paisanos INXS, algo del sonido funky que tan bien explotó George Michael, el típico rap chungo de los primeros 90, y si todo esto no fuera suficiente, nos advierte de los peligros que supone mezclar placer y negocios. Ahora que parece que los yuppies de los que nos reíamos tanto vuelven con nuevos ropajes (los gurús digitales que exhiben sus coches por Instagram y llenan polideportivos predicando el evangelio del bitcoin son igual de gilipollas horteras que los hijos del capitalismo salvaje de los 80), no está de más que vengan los Client Liaison a tirar de parodia (¡y de música fabulosa, que de eso se trata!) y ayudarnos a no perder de vista lo ridículo que todo esto puede llegar a ser.
No me resisto a enlazar también el vídeo, porque soy así y me encantan las chorraícas, qué le vamos a hacer.
The Songs We Love 
Me encantan los papeles de la impresora