Otro día hablaremos de Jacco Gardner, pero hoy no. Contaremos la historia que se puede leer en todas partes, la de este chico holandés de tan sólo 24 años que ha firmado un debut tan deslumbrante que no acabamos de creérnoslo. Hablaremos de las mil y una referencias que nos vienen a la cabeza al escuchar esa maravilla llamada «Cabinet of Curiosities«, publicada por el sello americano Trouble In Mind, y recordaremos que curiosamente fue uno cántabro (Action Weekend) el primero en animarse con la publicación de su primer 7». Hablaremos incluso, si queréis, de su pasado en unos tales The Skywalkers. Repetiremos si hace falta lo de su peinado a lo Brian Jones, incluso aunque sabemos que el muchacho pasa bastante de The Rolling Stones y ha enterrado para siempre su corazón en el Psych-Pop de Syd Barrett. Citaremos el sunshine-pop y el pop de cámara que tanto me gustan, nos referiremos a ese instrumental tema titular TAN Curt Boettcher – Gary Usher, y quizás volvamos a escribir sobre el «Begin» de The Millenium y el «Present Tense» de Sagittarius, esos discos de los que me cuesta tanto dejar de escribir. Volveremos a defender a los revivalistas, volveremos a criticar a los revivalistas. Otro día, lo prometo.
Así que, mellotrones, flautas, clavicordios, órganos Hammond; Billy Nichols, The Zombies, The Left Banke, Brian Wilson, Love: quedáos ahí, sólo hoy, os lo ruego. Permaneced, sólo hasta que vuelva a escribir sobre alguna (podría ser cualquiera) de las doce joyas que componen el álbum, agazapados en vuestros escondites maravillosos, en vuestros sueños de un mundo que era perfecto pero nunca llegó a existir, en vuestros 1967, 1968, 1969…Pero hoy no, por favor. Hoy dejadme, simplemente, disfrutar de la magia.
The Songs We Love 