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Querido George:

Hace tiempo que quería escribirte, pero hasta ahora no me he sentido con fuerzas para ello. He preferido esperar  a que se aclarasen mis sentimientos, a que todo ese dolor se diluyera en el paso de los días, ayudar con mi silencio a que cicatrizara la herida. Puede que me haya servido, o tal vez no, pero creo que es la primera vez que me veo con fuerzas para dirigirte estas líneas.

George, supongo que ya sabes cómo me siento. Supongo que en realidad no necesitas que te diga cúanto amaba «Forget«, tu debut de 2010. Oh, tío, ese disco era perfecto, per-fec-to, y tú lo sabías. Joder, me volvía loco (y sigo haciéndolo) con esa revisión de los mejores ochenta en la que cabían tanto relecturas de Joy Division y The Smiths  (¿Qué era sino «Slow«, George, sino un hijo bastardo de ambos?) como del mejor Bowie («When We’re Dancing«). Dios, había tantas canciones buenas en ese disco que lo escuchaba una y otra vez, sin importarme participar en aquella orgía de calificativos histéricos y cincoestrellas que (no lo ví hasta ahora) alimentaba tu ego de forma monstruosa.

Oh, George, y pensar que hasta tu look de dominicano bigotudo me parecía lo más. Daba igual incluso que la portada del disco fuera una mierda, el sonido de aquellos sintetizadores vintage me atravesó como un rayo, y el disco se unió para siempre a esa categoría de álbumes especiales..(¿Sabes qué pocos son, George? Ni te imaginas los contadísimos discos que alcanzan ese lugar reservado). Ahí estabas tú, con tu tupé grasiento, con esa actitud ultra-cool y la chulería de saber que habías logrado lo imposible a la primera, en tu mismísimo debut…

¿Te acuerdas, George? Porque yo si me acuerdo, escuchando «At My Heels» una y otra vez, obsesionado con  ese disco-funk carnoso, excitado con la magia que emanaba de cada uno de sus segundos. Y sí, mucha coña con que si el «Bowie de Bangladesh», que si el  «Morrisey mexicano», pero era empezar a sonar este tema y se desataba la locura.

¿Qué ocurrió George? ¿Qué te llevó a «Confess«? Aquello me dolió como una puñalada trapera, no me lo esperaba, tío, la verdad, no me lo esperaba. Porque una cosa es mirar a los 80 y otra muy distinta acabar sonando en M80. Y encima leo las entrevistas que se publican, y te veo ahí, contestando como sólo lo haría un gilipollas, totalmente a la defensiva antes que reconocer que la has cagado…

Ahora, no sé qué va a pasar, la verdad. No podemos fingir que esto no ha pasado. Lo intenté, y lo sabes, pero esto no es lo mismo, ya no funciona. Ni con «Five Seconds«, ni con «Run My Heart«, ni con..Ya no es lo mismo. Y sí, hay gente a la que esto le sirve, pero a mí no. Esto, no. Oh, ya sé lo que vas a decir: que he sido yo el que ha cambiado en estos dos años, tal vez que me acomodé, que me conformaba con seguir igual con tal de que permanecieras a mi lado. Pero no, George, yo seré dos años más viejo, pero escucho «At My Heels» y queda muy claro quién de los dos lo ha estropeado. Cabrón.

4 pensamientos en “At My Heels – Twin Shadow

  1. Pobrecico, que tan poco era tan malo Confess… Patient es una canción bien molona.
    Claro, que luego vas a verlo a la Webster Hall de New York -sin tirarme el moco casi nada- y luego lo que más te flipa es cuando sale de corista emocionado a cantar The drummer con Niki and the dove, sus teloneros, que esos si que si, qué absoluta maravilla!

    Atentos al 2.33 en adelante
    Bueno, ya vale por hoy de ser pedorro, otro día más

    • Pero qué mal te lo montas tú ¿no?…
      ¿Patient?…¿¿En serio?? Mira, con «Run My Heart» o «Golden Light» aún, pero es llegar a «Patient» y es que no puedo, FFWD asegurado.

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