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Ah, las listas, las listas, si ya lo decía yo…Tanto esfuerzo,  tanto tiempo, tan inútil, (¡pero TAN entretenido!): un monumento a la ociosidad, un absoluto totalparaqué, para que luego aparezca un disco (seamos humildes: no pudimos escucharlos todos) del que no habías oído hablar, y a mediados de enero se te quede esa cara de «si lo hubiera conocido antes»… Lo que se llama marcarse un «True Loves» en toda regla, esto es lo que ha hecho el disco «The Sparrow» de Lawrence Arabia.

Os pongo unos datos, que el tipo se ha ido a poner un nombre bastante poco google-friendly. Lawrence Arabia es el proyecto del neozelandés James Milne, que en 2009 alcanzó un discreto éxito con su disco «Chant Darling«, sobre todo gracias a la pegadiza «Apple Pie Bed«. El pop de cámara que hace este chico puede recordar en algunos momentos a las exquisiteces de Neil Hannon (Atento, R.), aunque al escuchar la voz de Milne es inevitable acordarse sobre todo de The Beatles, porque suena calcadita a la de Lennon, y las instrumentaciones tampoco hacen ascos a la década de los 60.

«The Sparrow«, disco que publicó en 2012 en el sello Bella Union, es algo menos colorido que su antecesor, pero aunque adolece de la falta de hits tan claros como el antes mencionado, merece unas cuantas escuchas. El tono es algo más trágico, como cuando los soberbios The Divine Comedy abandonan la sorna y la pompa y se ponen serios, y por momentos (escuchad esas cuerdas al final del tema y me decís si no tengo razón) diría que el espíritu de Scott Walker se apodera de algunos temas.

Mi canción favorita del disco es, con diferencia, la más rara del lote. Puede que la colaboración del marcianísimo Connan Mockasin haya tenido que ver, porque lo que debería de ser una canción, en principio inspirada en un poster de Zac Efron (sí, el de Disney) sobre las paredes del metro al que alguien había pintado un bigote, es del todo menos convencional: sigue siendo pop, pero con un enfoque experimental muy bien resuelto.

He buscado en internet la traducción de «Kneecapping», que mi inglés es bastante deficiente: es disparar a alguien en la rótula, como castigo por una traición o similar. Lo que aquí sería algo así como «capar» o «partir las piernas».  Lo digo para que se entienda, o para que se entienda más bien que no hay nada que entender: quedáos con la belleza extraña de esa voz intemporal, gravitando sobre esas dos notas de piano. Puede que no sepa qué significa, pero, uf, me pone los pelos de punta.

«Crude moustache, exposed brains / it made the pretty boy look highbrow, so I gave myself the same»

Un pensamiento en “Early Kneecappings – Lawrence Arabia

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