Home

«The Great Destroyer» fue un disco difícil, y no sólo hablo de Low (Alan Sparhawk acabó con una depresión de caballo,  y Zak Sally abandonando el grupo): hablo también de mí. Uno ya se había  casi acostumbrado al  despliegue de magia, después de esas dos catedrales (Qué apropiado me parece este término para la música que hacen Los Otros De Duluth) que son  «The Things We lost in The Fire» (Nunca NUNCA te estaré lo suficientemente agradecido, D.) y el posterior «Trust«.  De modo que me costó un poco más de lo habitual entrar en este disco, y asimilar las novedades que el estupendo-pero-inferior octavo álbum de la banda, primero  bajo el paraguas de SubPop, traía bajo el brazo.

Y es que, si hasta ese 2005 todos identificábamos al trío con el famoso slow-core (Desnudas canciones de cuna con un tempo glacial, que a menudo pasan del susurro a una explosión que es como la de una supernova , para entendernos), en «The Great Destroyer» se muestran mucho menos introspectivos, más ruidosos y dicharacheros, e incluso diría que más mainstream. El tiempo ha puesto el disco en su sitio, pese a la fría acogida que tuvo en algunos medios al principio, y la verdad es que lo mires por donde lo mires, cualquier grupillo de medio pelo mataba por una colección de canciones semejante. Pero vamos a «Silver Rider«:

Lo primero que tengo que decir es que es mi favorita del álbum, (en lo cual debo de coincidir con Robert Plant, que se animó a versionarla) lo cual no tiene nada de sorprendente, ya que es el canción en la que Low se muestran más continuistas con respecto a su sonido anterior. Alan Sparhawk y Mimi Parker vuelven a abrirnos en canal con esas voces que al principio son como un hilillo plateado entre la maleza y de pronto devienen en cascada,  y que confieren a su música esa cualidad casi sacra.  Y sí, es difícil leer un artículo sobre Low que no aluda a su condición de mormones, pero creo que el dato tiene su importancia, y no debería entenderse como un apunte chismoso. Estos tíos no cantan: están hablando de/con Dios.

Lo curioso es que (consecuencias de una muy deficiente educación en inglés) las primeras veces que la escuché, pillé algunas frases al vuelo y -esto me pasa demasiado a menudo- acabé montándome una película tremenda en la cabeza sobre el tema de la canción. No me preguntéis por qué, pero a mí todas esas alusiones a The Silver Rider y The Great Destroyer me parecieron clarísimamente unas referencias a Estela Plateada (Silver Surfer, en el inglés original) y Galactus, el destructor de mundos.  Y lo curioso es que, aunque dudo que los de Minnesota estuvieran haciendo una canción sobre tebeos, en mi cabeza todo encajó milagrosamente. A fin de cuentas, se trata de un superhéroe (quizá mi favorito, lo tengo que confesar) con un aura casi tan trágica como la de la canción, vagando por el espacio como una especie de alma en pena sobre una tabla de surf. Y sí, luego he descubierto que hay una línea de bus que se llama justo así, «Silver Rider«, pero qué queréis que os diga, me gusta mucho más mi versión. De hecho, hoy en día me resulta imposible no escuchar esta maravilla y (escalofrío) visualizar la solitaria y plateada figura del héroe más triste que jamás se haya dibujado, condenado a quedarse eternamente con nosotros para seguir salvándonos de nuestras miserias: lo mismo, lo mismito, que le ocurre esta canción.

«Oh take me with you
You silver rider
Sometimes you voice is not enough
Sometimes your voice is not enough»

8 pensamientos en “Silver Rider – Low

  1. Descubrí a Low tarde y casi de casualidad. Esta también es una de mis canciones favoritas del álbum. Lo que más me ha gustado, la alusiòn al momento cascada.

  2. Pues yo sí que creo que juegan con Estela Plateada. La letra es bastante sencilla, pero con ese tempo y líneas taaaaaan alargadas, se hace difícil de escuchar. Hay cierta controversia en cuanto al tema, pero sí que creo que habla de Dios o Galactus como Juez y de Jesucristo o Silver Surfer como Salvador mediante el sacrificio. «The march is over» anuncia el fin de los tiempos, el Juicio Final o la muerte. Y luego dice «Nobody dreamed you’d save the world… La, la, la» (algunos oyen «Nobody dreamed you’d say the word Love, Love, Love»).

  3. pues yo creo que mi disco favorito de low es i could live in hope,
    por si a alguien le interesa. qué pasa, chavales?!

  4. han pasado cuatro días…has tenido tiempo de escucharlo? porque con el ritmo de publicación que llevas, el trabajo, las responsabilidades familiares, los propósitos del nuevo año…uuuoooooooohhhhh!!! ya me cuentas.

    • Pues la verdad es que los propósitos de nuevo año están yendo fatal: el primero de ellos era, una vez que había llegado (justito) a tiempo para preparar el post de FAVORITAS 2012, aflojar el ritmo de publicación. Ya lo estoy incumpliendo: esto es como la droga (creo), y la verdad es que me divierte mucho/relaja escribir sobre estas canciones. El segundo era justo el de escuchar el disco de debut de Low, y sólo he cumplido hasta la mitad, gracias a Spotify. De momento, muy muy buena recomendación, Pepe, como suelen ser las tuyas: me gustan mucho más estos Low que los de «The Invisible Way», me temo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.