Como si no tuviéramos ya bastante, Kenny G (sí: ESE Kenny G) reconvertido en el epítome de lo cool de la mano de ese habilísimo saqueador llamado Abel Makkonen Tesfaye, más conocido por estos lares como The Weeknd. Vaya por delante que la adictiva «In Your Eyes» ya acumulaba un buen puñado de reproducciones en el contador de mi iTunes, pero la remezcla dada a conocer por el canadiense tras una celebrada actuación conjunta (el cantante había sido elegido por la revista Time como una de las 100 personalidades de 2020) con el saxofonista más famoso de los últimos ochenta supone un auténtico festín para los amantes de aquella era. Los solos de saxo de la pista original se elevan ahora al cubo, rizando el rizo (nunca mejor dicho, dicho sea de paso) y conduciendo el tema hasta el desparrame más absoluto en su conclusión.
Se le da bien a The Weeknd, las cosas como son: del mismo modo que «Stranger Things» se apropiaba en una brillantísima primera temporada del material con que se construye la nostalgia por aquella -por lo que se ve, inagotable- década, The Weeknd ha sido capaz de mutar de promesa del indie a superestrella planetaria de forma fulminante mediante la apropiación sistemática de la música de aquellos mismos años. Del synth-pop más comercial al mismísimo Michael Jackson, sus canciones llegan a nosotros bañada por seductoras luces de neón: Starboy sabe que haga lo que haga, a estas alturas su pop aguanta bien todo lo que le echen. Incluso (Dios mío, no puedo dejar de escucharla) solos de Kenny G.
The Songs We Love 