Cyan – Kindness

No, no me he equivocado al meterlo en la categoría de  «Revelaciones». La deslumbrante «Cyan» se publicó como single en otoño de 2011, anticipando el  debut de uno de los dos tirillas de los que más se ha hablado en este 2012, casi siempre para bien. (El otro es Orlando Higginbottom, el de Totally Enormous Extinct Dinosaurs, al que por cierto no incluiré en mi selección anual sólo porque el single de «Trouble» se adelantó a junio de 2011, y aquello ya me parecía demasiado). Bien: me estoy yendo por las ramas y sólo estamos en el primer párrafo. A lo que voy es que no pienso quedarme de brazos cruzados viendo cómo media blogosfera ensalza «Gee Up«, y todo el mundo se olvida de su adelantada hermana mayor.

Primero las malas noticias: no comparto al 100 % el entusiasmo generalizado (Y me temo que nunca seré tan fan del proyecto de Adam Bainbridge como mi querido cuñado V.), ante el debut de Kindness, porque cosas como los saxos en celo de «That’s Alright» me lo impiden; y es que donde algunos ven genialidad, yo sólo veo una mala digestion de «Purple Rain«. (Tampoco acabo de entender que el tío con la pinta más andrajosa del año se convierta en incono de la modernidad, pero bueno, ésa tampoco es una cuestión relevante). Lo que sí resulta innegable es que -pese a esos momentos tan intensamente late eighties– «World, You Need A Change Of Mind» es fardón hasta aburrir, y  que muchos otros matarían por ser capaces de firmar una versión TAN buena como la que hace Kindness del «Swingin’ Party» de los Replacements. Tiene narices que de las dos canciones que más me gustan de este disco, una se publicara en 2011, y la otra en 2009, pero bueno, estas cosas pasan…

Hablemos de lo que sí nos gusta, y mucho: ante filigranas tan impecablemente ejecutadas como «Cyan» uno sólo puede asentir, y dejarse llevar. Parece música para discotecas retro, pero esto es más para la zona VIP donde se desborda el Petrus sobre los sofás de skay dorado, que para la pista donde la masa se entrega apretujada al baile.  Disco-Funk lánguido (¿Cómo lo llamamos si no?) bajo la bola de espejos, una línea de bajo con mucho groove, y mucha mucha mucha clase. Con diferencia, la canción más cool de todo 2012.