Sin noticias por el momento de Westerman, autor de un disco fabuloso de 2020, y también compositor de la que acabaría siendo de mi canción favorita de aquel año. El caso es que «Your Hero Is Not Dead» no tiene por el momento continuación, pero nunca está de más volver a recomendar ese álbum capaz de enloquecer a cualquier fan de Talk Talk o The Blue Nile (esto por descontado) y del pop más sofisticado en general.
Y una de las mejores canciones de aquel trabajo era esta maravillosa «Blue Comanche«, una canción que trata sobre lo inevitable que parece la degradación medioambiental en el nombre del progreso, e inspirada según su propio autor en la imagen que se formó en su cabeza de un nativo americano («Turn back around, Comanche / Walk me through the blue corn at sundown«) alejándose de él. Decía el británico al respecto en una entrevista:
«No soy un neoludita, no creo que debamos volver a la Edad de Piedra ni nada de eso, pero es muy triste todo lo que estamos perdiendo»
El caso es que la pista no puede invitar más a detener el acelerón vital en el que nos hayamos inmersos, y dejarnos sumergir en un hermoso baño de placidez. La sofisticación del tema y la más que evidente pátina ochentera (muy Peter Gabriel, por cierto) nos trasladan a unas coordenadas donde el mismo tiempo parece suspendido: Otros ritmos son posibles, parece decirnos su autor. Y como Roma no se hizo en un día, no nos queda otra que esperar las nuevas canciones de Will Westerman con el mismo cariño y paciencia con las que él las construye.
The Songs We Love 