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Que estaba yo un poco tal, por la tontería de que el primer sencillo («Miami Memory«) que había sacado Alex Cameron como avance de su próximo álbum (de idéntico título) me había dejado un poco meh, pero albricias, resulta que el segundo single me vuelve a reconciliar con el australiano. «Divorce» parece dejar muy atrás el primer sonido, más duro e industrial, con el que conocimos a Cameron, y nos vuelve a presenter ese perfil más pop que ya se dejaba entrever en «Forced Witness«, su disco de 2017, y contra lo que parece anunciar su título, rebosa amor por los cuatro costados.

Dice Cameron que en este disco, que publicará Secretly Canadian  en septiembre, encontraremos muchas historias reales sobre parejas, familias y sexo, a ver si todas suenan tan bien ¡ojalá que sí! como esta pista que hunde sus raíces en el rock, soleado y brillante, de la radiofórmula de los 80. Divorcio, divorcio, divorcio: si lo canta ese romántico inclasificable llamado Alex Cameron, claro que sí.

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